Artículos de colaboradores

domingo, 12 de enero de 2014

Afel: Extinción (III)

Rápidamente desenfundé la pistochucillo y apunté a la voz que provenía de detrás. Jandro, para amenazar le basta con remangarse la camisa y dejar al descubierto su brazo forjado en la fragua de Hefesto.

W: ¿Quién coño eres y como te has metido aquí? Rápido, que yo estoy muy mal de la azotea eh
???: Esperad, esperad. Bajad las armas y... la manga de la camisa. 
J: Vale, aprovecharé para tomar un batido de proteínas y hacer unas dominadas mientras cuentas la historia.
???: Veamos... el mundo se ha acabado y os vi, así que decidí seguiros. ¡Yo también quiero salvar la humanidad! Me colé por que sino me hubieseis dejado ahí con vuestro amigo el indigente.
W: Solo eres una cría. Nosotros somos dos hombres de pelo en pecho dispuestos a enfrentarnos con peligrosas criaturas, vivir aventuras límite y tener sexo con alienígenas de toma pan y moja en cada planeta por devolver la Tierra a la normalidad.
???: Bueno, pues yo soy Ethia, la ninja, y también puedo hacer eso.


Afel: Extinción
Cap. 3: Tú, yo y ahora Ethia.

J: Una ninja eh... 
E: Sí y además tengo tetas.
W: Mmmmm... no sé Jandro, jugar a los canguros no entraba en mis planes
E: Tengo la misma edad que tú, besugo.
W: Pero eres una frágil y delicada mujer. No queremos salvarte el culo en cada situación. Esta es una misión de hombres.
J: La chica parece entusiasmada, démosle una oportunidad. Si no la dejamos en cualquier área de servicio como si de un anciano se tratase.
W: Esta bien, pero si se la traga un gitano mutante radioactivo gigantesco volador dorado que escupe ácido sulfúrico por el culo, la salvarás tú.
E: ¡Oh qué genial! No os defraudaré, lo pasaremos guai. 
J: ¿No os recuerda mucho a algo esto? ¡Dentro vídeo!

Sempre em sento atret pel teu somriure, i pel teu cor que m'il·lumina
escapem-nos d'aquesta inmensa foscor, donam la mà...

W: Bien, cuéntanos un poco tu historia.
E: No hay mucho que contar, vivía en un cuchitril de 5 metros cuadrados con 11 gatos apestosos que se cagaban mi boca cuando dormía porque me odiaban. Soy descendiente de una larga estirpe de luchadores asiáticos que dominan muchas artes, pero que se apartaron de ese camino porque en china no tenían trabajo y vinieron aquí a abrir bazares de todo a cien. Mi novio me dejó por fea y me echaron de los estudios por tonta. Pero como mínimo sé pelear.
J: Qué mierda de vida, ¿porque tienes interés en salvar el mundo pues?
E: Joder, pues porque quiero ver más capítulos de Naruto tío. 
W: No somos nadie para cuestionar sus aspiraciones por muy mierdosas que estas sean.
E: ¿Y vosotros porque?
J: Echo de menos ir al gimnasio con mis amigos.
W: Echo de menos follar con una mujer.
E: Ehem...
W: Vale, todos tenemos deseos cutres, pero nuestras intenciones son puras y bondadosas.
J: Y el resultado también eh

Nuestros héroes continuaron viajando por el espacio a medida que iban estrechando lazos de amistad y conociéndose. Hablando de trivialidades, jugando a la brisca, fumando garigolos...

J: Oye Winz ¿Donde vamos?
W: No sé, pensaba que tú me guiabas.
E: ¿Y vosotros solos pretendíais reestablecer el orden natural de las cosas? Traedme los mapas o lo que tengáis.
W: Cállate niña, ¿que sabrás tu de interpretar esto?
E: Aquí cerca hay un planeta con un clima similar a la tierra. Deberíamos parar a estirar las piernas.
J: ¿Hay gimnasios? ¿Y tiendas de suplementos nutricionales?
W: Seguro que hay Jandro
J: Más les vale, si no, mi ira caerá contra algún pobre mercader.

Tres semanas de viaje en una nave grande como el nicho de un preso de ETA, fatigaba. Y más si te acompañaba un taladro llamado Ethia... que si mi ex no sé qué, que si estoy gorda, que si nadie me quiere...
Y un poderoso espartano como Jandro, que ocupaba su sitio, el mío y el de ella.
De mi no digo nada porque soy amor.
Decidimos pues parar, dormir en una cama, realizar nuestras necesidades fisiológicas más humanas sin que los demás nos viesen/oyesen (excretar principalmente), y cambiarnos de ropa por algo más espacial, molón y menos cantón. 
Jandro iba con una camiseta de tiras sudada y unos calzones con todo el derrape por detrás.
Ethia parece que se cayó de un séptimo y fue cogiendo piezas de cada tenderete.
Y yo bueno, necesitaba una túnica de Jedi o un traje como el de Dead Space.

W: ¿Conocéis la normativa vigente sobre aterrizaje de naves terrestres en este planeta? ¿Puedo ir donde quiera o como?
J: Bah, déjala donde sea. Total, será solo 1 día.
E: Mira ahí hay un bosque bastante frondoso, escóndela entre arbustos.

Sin más equipaje que con lo puesto, desembarcamos en un planeta desconocido. Nosotros, tres guapos y atrevidos jóvenes dispuestos a sacrificar sus vidas por brindarle al mundo un futuro lleno de esperanza, brillo y donde el nudismo no sea considerado escándalo público. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario