Me llamo Norman Von Winz y serví en las Fuerzas Especiales Sir-Dal 101, he escalado el Everest (No.) y cruzado los mares Atlánticos (Gracias al Norweigan Pride of America.). Además, una vez salí de fiesta sin el DNI y le di las buenas noches al portero.
Os presento esta sección donde mi misión será prepararos para reales peligros a los que os tendréis que enfrentar. Quiero hacer que todo lo que vuestra madre le cuenta a sus amigas en la peluquería sea cierto.
Hoy, os vengo a preparar para sobrevivir los primeros días en un gimnasio.
Esta es la situación; te has envalentonado y te has inscrito al gimnasio de tu pueblo, plagado de canis, ciclados y ex-policías adictos a la heroína.
Vas a ir solo y estás asustado, no sabes qué hacer, como desenvolverte ni a quien dirigirte una vez ahí.
Empecemos por tu aspecto, para ganarte el respeto de los criminales de tu pueblo, tendrás que parecer el rey de los criminales. Dile adiós a tu pelo, porque te tendrás que rapar al cero. En la ceja izquierda deberás realizarte un corte vertical al que llamaremos "la raya del Maligno" y déjate la barba que Russell Crowe llevaba en Gladiator.
Ahora una serie de tatuajes:
-Código de barras en la nuca, acabando con el 666.
-Lágrima debajo del ojo. En el lenguaje del malhechor, quiere decir que has asesinado a alguien.
-Calavera en llamas en el pecho.
-El nombre de tu ficticia hija en el gemelo (a elegir); Clara y Teresa suelen ser los más recurrentes.
-Alambre de espino rodeándote el brazo derecho
-Una cruz en la parte superior del dedo índice
-La espalda es un lienzo libre, es opcional, pero recordad que a más tatuajes la posibilidad de que te confundan con un azaroso ex-convicto aumentan.
Momento para las heridas de guerra, necesitarás un móvil con cobertura y una navaja o un cuchillo grande.
Marca el número de emergencias y clávate el cuchillo en la parte inferior del abdomen repetidas veces. Cuando empiecen los mareos, llama y di que te estás muriendo. Un par de semanas en el hospital, unas preguntas de los Pitufos y para casa con unas cicatrices guapas guapas (Bonus track: A las nenas les mola).
Si tu abuelo dispone de un coto de caza o es amante de ese noble deporte, pegarte un tiro puede ser buena idea, pero ya la dejo a tu elección. (Más doloroso que el navajazo y supone más problemas con los Maderos)
Mírate al espejo, das miedo, eres el hombre por el que las niñas de 15 años mojarían las bragas y el yerno que las madres desearían tener en su cama.
Si tu familia pregunta por tu nuevo aspecto, diles que te caíste por las escaleras. Acto seguido gruñe. No preguntaran más.
Ya estás casi preparado para poner el pie en el templo de culto al cuerpo.
Repasemos lo que llevarás en tu bolsa: Ropa para el gimnasio, bambas, un móvil viejo o de esos de 20 euros de prepago, el casquete de una bala a modo de amuleto y una falsa citación judicial. Cuidemos también nuestra higiene: toallas, chanclas, desodorante, champú y gel. Somos criminales, pero no unos cerdos.
Y ahora el modo como actuarás el primer día:
Entra y divisa a quién parezca ser el encargado, dile:
-Joe, cojones, ¿donde están los vestuarios?
Con voz grave. Mientras gesticulas esas bellas palabras finge tener un tic en algún ojo y espasmos en el cuello.
Ve al vestuario, si alguien te saluda, con desprecio y mala gana devuélveles el saludo.
Desnúdate íntegramente y acércate a alguna pica a lavarte la cara, con el fin de que vean tus tatuajes y tus heridas. Seguidamente empieza a cambiarte y deja caer la falsa citación judicial, que alguien te entregará al ver que se te ha caído. Y tú dirás:
-Ah, lo de esos críos... merecido lo tenían.
Es el momento de que finjas una llamada telefónica, pon cara de mala ostia y pega algún que otro puñetazo a la pared mientras avanza la mentira, algunas frases que deberías soltar:
-El puto Montana otra vez
-Diles que Peligro ha vuelto a la ciudad, y es para quedarse.
-Escúchame bien, Charles, sabes que esa mierda NO ERA BUENA
Ya has atemorizado al monitor y los que estaban en el vestuario, toca liarla en la zona de pesas. Busca al que parezca ser el más fuerte o el más respetado y haz ver que es un antiguo enemigo tuyo
-Hijo de puta, 4 años en Soto del Real por tu culpa *Levanta el puño, haz amago de pegarle*
La gente no suele buscar pelea, así que intentará razonar o frenarte. Si es un loco como el que finges ser tú, estás muerto. Siguiendo el supósito del primer caso, pídele disculpas e invéntate alguna historia con drogas y asesinatos de por medio.
Te has ganado la amistad del chungo, el temor de la plebe y el respeto de toda la sala. Bravo, eres el nuevo Sheriff del Gym.
A partir de ahora, haz lo que te de la gana, nadie osará contradecirte, ni reírse de ti, ni dirigir burlas hacia tu persona. Si vas muy perdido incluso puedes pedir consejo a tus nuevos y asustados amigos.
Si alguien realiza el experimento y lo finaliza con vida y relativo éxito, la dirección de este Blog ruega se ponga en contacto tan deprisa como sea posible.
Semicoloridos saludos...
Winz
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